Cuando la voz de un enemigo acusa,
el silencio de un amigo condena.
Anaxágoras.
- . - . - . - . - . -
el silencio de un amigo condena.
Anaxágoras.
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Cuando te abrí mi corazón aquella noche
te dije claramente que te amaba,
pero también te dije que nada reclamaba...
que si me rechazabas, no habría ningún reproche.
La distancia actúa inversamente entre nosotros,
puesto que a más distancia, mayor acercamiento,
debes estar segura amor que no te miento
cuando te digo que somos diferentes a los otros.
Deja que nuestras mentes se estremezcan
y el cuerpo seguirá sus movimientos
hasta que juntos, cuerpo y mente, desfallezcan.
Déjame tocar tus fibras más internas,
permíteme demostrar mis sentimientos,
y arroparte con las palabras más tiernas.
Publicado en Poemas del alma - Carlos Dguez, el 01/08/2010
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