Al débil no sólo hay que levantarlo,
después hay que sostenerlo.
(Refrán popular.)
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después hay que sostenerlo.
(Refrán popular.)
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No sé si en tu memoria pueda caber tu nombre
cuando yo ya haya partido y tú tengas a otro hombre
que a besos borre mis huellas y tu mente escombre...
aún no parto amor y siento el enorme vacío
de no poder contar con lo que una vez fue mío.
Toda despedida nos deja un cruel sufrimiento
como el árbol cuando es desgajado por el viento
o como un miembro al perder su movimiento...
por eso es que, amor, meto mis versos al veliz
y ya me siento, de todos, el ser más infeliz.
Me voy no porque no te ame, si mi alma y vida
te pertenecen, mas esta pasión reprimida
la debo alejar de tu amor, por favor olvida
que un día nos amamos, que un día nos besamos
y olvida por favor que un día nos entregamos.
Cumplo mi destino como un condenado a muerte
y te pido por favor que por los dos seas fuerte
yo sólo te deseo que te acompañe la suerte...
y si un día tienes para mí un pensamiento
no quiero que pienses en mi sufrimiento.
Por fin, ha llegado el momento de partir amor
con tristeza cargo mi equipaje, ahogo el clamor
que pugna por salir de mi garganta, por favor
vete ya y no voltees, no escuches mi llanto
no quiero que sepas que te amo, te amo tanto.
Publicado en Poemas del alma, el 29/08/2010
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