El que quiera ser águila, que vuele;
el que quiera ser gusano, que se arrastre...
pero que no se queje cuando lo aplasten.
Gral. Emiliano Zapata.
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Cuando tengas hambre
ven a mí,
cuando tengas sed
ven a mi,
cuando tengas frío
ven a mí
Cuando el dolor te acongoja
y la soledad te cubre,
la desnudez te descubre
y la miseria te acoja...
ven a mí
Cuando con dedo flamígero
te acuse la demás gente
justa o injustamente,
ven a mí con andar ligero.
Cuando de tus amigos
lo único que veas sea su espalda,
ven a mí.
Cuando no tengas un techo
donde guarecerte
o un rincón donde descansar,
ven a mí...
Porque yo soy tu amigo
y estaré para ubicarte
mas no para juzgarte;
estaré para apoyarte
mas no para solaparte.
Publicado en Poemas del alma, el 28/08/2010
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