Visitas

viernes, 31 de agosto de 2018

Tu imagen - Carlos Dguez

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

Como no puedo verte todo el día
puse tu imagen en el móvil,
así te contemplo todo el día,
así te convertí en mi amada inmóvil.

Sufro mucho al no verte a cada instante,
cada minuto sin verte es un tormento,
cada segundo sin ti es estresante,
pues estás anclada en mi pensamiento.

Qué va a ser de mí sin tu presencia
es la pregunta que a diario me atormenta,
si a cada rato quiero respirar tu esencia,
si es tu juventud la que me alienta.

Mujer hecha perfume delicioso,
mujer hecha poema, hecha arte,
mujer nacida con un don precioso,
no me dejes de amar, nunca te apartes.
31/08/2018 01:30

Publicado en Poemas de Ingrid, el 31/08/2018

jueves, 30 de agosto de 2018

¿Cambió la vida? - Carlos Dguez

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

¿Por qué siento esa imperiosa necesidad
de decirte a todas horas que te amo?
Me consume una febril ansiedad
cuando no llamas, y dijiste: te llamo.

Antes no fue así, lo platicamos...
entonces ¿qué cambió? ¿En qué cambiamos?
si antes el camino extraviamos
¿qué hace que hoy más nos amamos?

¿Cambiaste tú? ¿Cambié yo?
¿Cambió la vida?
No sé amor, pero todo fluyó
para curar tu herida y mi herida.

Reclamas dulcemente
que una noche herí tus sentimientos,
nada más lejos de mi mente,
era un simple reproche, eran lamentos.

En fin, nos sentamos nuevamente a platicar
y espero que esta vez nos controlemos
pues no es por criticar
pero sabemos lo que ambos adolecemos.

Publicado en Poemas de Ingrid, el 30/08/2018

lunes, 27 de agosto de 2018

Tu cruel indiferencia - Carlos Dguez

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

Recuerdo una vez que discutimos
y tú muy alterada dijiste una palabra fuerte,
no, te dije, esa triste suerte
no cabe en lo que ahora vivimos.

Me dejaste de hablar por unos días
hasta que reaccionaste
y de corazón te disculpaste,
volví a reír y tú también sonreías.

No hay nada qué perdonar, te dije
cuando pediste que te perdonara,
me pediste que no te abandonara...
yo sólo dije: olvida la pena que te aflige.

Hoy fue al revés, yo protesté
por tu cruel indiferencia,
y no tuviste la amable deferencia
de perdonarme porque me molesté.

Así es la vida, a veces muy injusta,
perdonamos y esperamos el perdón,
pero perdonar es un precioso don
destinado solamente a un alma justa.

Te fuiste y te llevaste tu desprecio,
ojalá que te amen igual que yo te quise,
lo que estuvo en mis manos, eso hice,
hoy pido porque no pagues el precio.

Que Dios te libre de desprecios,
que te mande un hombre inteligente,
que te quiera y ame dulcemente,
que te libre de esos amores necios.

Publicado en Poemas del alma, el 28/08/2018

jueves, 23 de agosto de 2018

Nublos - Fernando Celada, mexicano

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

Ausencia quiere decir olvido,
decir tinieblas, decir jamás,
las aves pueden volver al nido
pero las almas que se han querido
cuando se alejan, no vuelven más.

¿No te lo dice la luz que expira?
sombra es la ausencia, desolación,
si tantos sueños fueron mentira
¿por qué se queja cuando suspira
tan hondamente mi corazón?

Nuestro destino fue despiadado,
¿quién al destino puede vencer?
La ausencia quiere decir nublado...
no hay peor infierno que haberse amado
para ya nunca volverse a ver.

¡Qué lejos se hayan tu alma y la mía!
la ausencia quiere decir capaz,
la ausencia es noche, noche sombría,
¿en qué ofendimos al cielo un día
que así nos niega su tibia paz?

Nuestras dos almas, paloma y nido,
calor y arrullo, no vuelven más,
a la ventura del bien perdido.
Ausencia quiere decir olvido,
decir tinieblas, decir jamás.

Reseña del blog - Carlos Dguez

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

Junio de 2010, quizás irreflexivamente, ya no recuerdo, puse el primer ladrillo para este blog, lo vi formarse paso a paso, como los hijos, pero algo pasó que lo abandoné por mucho tiempo.

No recordaba ya que lo tenía, pero había un deseo innato en mí de compartir lo poquito que sé, creé una página en Facebook, le puse por nombre "Partir y compartir conocimientos", con la esperanza de que alguien captara la idea que íbamos a hacer una labor conjunta pero desafortunadamente no fue así y dejé abandonada también esa página; pero a diferencia de ésta, aquella si contenía un poco de información, hasta que perdí la esperanza que la visitaran.

El día de San Juan, 24 de junio de este 2018, una amiga me saludó y dijo: te visité en tu blog amigo pero ¿qué crees? salí despavorida porque eso da pavor, está muy desolado.

Preocupado vine a verlo, por el tiempo transcurrido ya ni mi password recordaba pero lo recuperé, ciertamente infundía pavor. Me hice la promesa de darle vida y al día siguiente, 25 de junio, me puse a capturar como loco mis poemas, poesías de poetas famosos, apuntes escolares, curiosidades, en fin, todo cuanto se me ocurría, y como por arte de magia fue cobrando vida.

Pero las ideas venían y venían... aquí debo aclarar que no sé nada de programación, y las ideas que tenía eran precisamente de ese ámbito. Empecé a investigar con las herramientas proporcionadas por el blogger y como dicen: echando a perder se aprende, fueron tumbos tras tumbos, iba de fracaso en fracaso pero no soy de los que se quiebran tan fácilmente y seguí perseverando hasta lograr concretar mis ideas y convertir aquel páramo que durante ocho largos años abandoné, en lo que ahora es: mi orgullo.

Pero el esfuerzo no terminaba ahí y mientras haya algo qué compartir y las fuerzas me sostengan, no terminará. El siguiente paso era girar las invitaciones y tampoco obtuve los resultados esperados pero ya entré en conformidad y me repito a cada instante que puse lo que estaba a mi alcance para compartir mis conocimientos, lo demás ya no me corresponde a mí.

La navegación traté de hacerla de lo más sencilla. Consta de 5 páginas enlistadas en la columna izquierda --José Ángel Buesa, Pedro B. Palacios, Amado Nervo, Jaime Sabines y Pablo Neruda--, y todas las entradas las encuentras en la columna derecha por mes de captura, pero para tener un control absoluto del blog te recomiendo abrir la entrada "Mapa del sitio", donde está la lista de todas las entradas agrupadas por secciones, cada título tanto de las entradas como de las canciones, son enlaces que abren en una pestaña nueva. Si llegaras a detectar algún error, por mínimo que sea, te pido de favor me lo hagas saber en un comentario y en cuanto lo lea lo subsanaré de inmediato.

Si algún día, amig@ mí@, posas tus ojos en este escrito, ten la seguridad que este blog cobró vida pensando en ti y en la generación que viene. Mis poemas son lo que menos importa de todo lo publicado, pero todo lo demás sí pues lo investigué y documenté con mucho cariño y profesionalismo.

Seguiré investigando para ver si puedo darle otra cara, una cara más profesional al blog, aunque hasta donde está me tiene muy satisfecho y orgulloso, pero para un perfeccionista no existe el punto final.

Te dejo mi abrazo de oso cariñoso amigo@ mí@, no sin antes agradecer hayas sacrificado tu valioso tiempo para leer estas líneas.

Publicado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, el jueves 23 de agosto de 2018.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Tu ausencia - Carlos Dguez

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

Tu ausencia dejó un vacío
imposible de llenar...
te esfumaste como el río
que va en busca de la mar.

No pudimos despedirnos
y no supe retenerte,
nada había qué decirnos
que pudiera detenerte.

De pronto se hizo la noche,
de pronto llegó el olvido
cruel, y sin mediar reproche
quedó vacío nuestro nido.

Aún le lloro a tu recuerdo,
aún sufro sin tu presencia,
constantemente me acuerdo
de tu rostro, de tu esencia.

No volverás, lo presiento,
pero espero que algún día
llegues, no a mi pensamiento
sino a darme tu alegría.

Y algún día que te canses
mi corazón aún te espera,
ven, para que descanses,
ven nuevamente a mí, vera.

Publicado en Poemas del alma el 23/08/2018

domingo, 19 de agosto de 2018

A una señora - Alejandro Fernández


Cuando quiera la vida que volvamos a encontrarnos
dentro de pocos días o después de muchos años,
yo le doy mi palabra que no voy a molestarla,
si lleva compañía ni siquiera saludarla.

 Cuando quiera el destino enfrentarnos nuevamente
delante de los ojos, sin distingos de la gente,
la quiero tanto, tanto, que por eso le prometo
que nadie por mi boca sabrá nuestro secreto.

Y si usted me mira pasar y no me habla,
duerma tranquila, yo no digo una palabra,
que cosas puedo decir si usted me ignora,
antes que nada es usted una señora.

Hubo muchas mujeres que alumbraron mi camino
entonces me burlaba de lo que llaman destino,
fueron muchos amores y por nadie sufrí nada,
hoy míreme sufriendo por amor a una casada.

Se queda en el secreto que una noche usted me quiso,
cuando faltó a su casa inventando un compromiso,
y se fue de la mía al llegar la madrugada,
entonces fue que dijo: "por favor, no digas nada".

Si usted me mira pasar y no me habla,
duerma tranquila, yo no digo una palabra,
que cosas puedo decir si usted me ignora,
antes que nada es usted una señora.

A una señora - Alejandro Fernández

jueves, 16 de agosto de 2018

Rimas - Gustavo Adolfo Becquer

XXIII
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.

becquer.jpg (13147 bytes) 

Originario de Sevilla, España, nació el 17 de febrero de 1836 y falleció el 22 de diciembre de 1870. Sus rimas relatan la azarosa y mísera vida que enfrentó junto a su hermano Valeriano.

IV
No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

VII
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
como el pájaro duerme en sus ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!

¡Ay! Pensé; ¡cuantas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "¡levántate y anda!".

XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella por otro
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: -¿por qué callé aquel día?
y ella dirá: -¿por qué no lloré yo?

XXXVIII
Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú a dónde va?



XLII
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma.
¡Y entonces comprendí por qué se llora,
y entonces comprendí por qué se mata!

Pasó la nube de dolor... con pena
logré balbucear breves palabras...
¿Quién me dio la noticia? Un fiel amigo...
me hacía un gran favor, le di las gracias.



LIII
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas...no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así... no te querrán!

LXXIII
Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara 
con un blanco lienzo,
y unos sollozando
y otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intervalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil rüidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

-¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

De la casa en hombros
lleváronla al templo,
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto,
todo se encontraba
y pensé un momento:

-¡Dios mio... qué solos
se encuentran los muertos!

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto;
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

-¡Dios mío... qué solos
se quedan los muertos!

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendido en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan triste,
tan solos los muertos.

Hagamos un trato - Mario Benedetti, uruguayo

benedet1.jpg (3762 bytes)
Once.
Ningún padre de la iglesia
ha sabido explicar
por qué no existe
un mandamiento once
que ordene a la mujer
no codiciar al hombre
de su prójima.
Mario Benedetti.
- . - . - . - . - . - . -

Compañera
usted sabe que puede contar conmigo
no hasta dos ni hasta diez,
sino contar conmigo.
Si alguna vez advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense: qué delirio,
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar conmigo.
Si otras veces me encuentra
huraño sin motivo,
no piense: qué flojera,
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo saber que usted existe,
uno se siente vivo,
y cuando digo esto
quiero decir contar,
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco,
no para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber a ciencia cierta
que usted sabe
que puede contar conmigo.

Nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los toros, Uruguay. Fue hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farugia, quienes lo bautizaron con cinco nombres, siguiendo las costumbres italianas.

Hagamos un trato - Mario Benedetti

martes, 14 de agosto de 2018

Los motivos del lobo - Rubén Darío, nicaragüense

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios Eterno con su corazón.
El viento  del bosque llevó su oración
que era: Padre Nuestro que estás en los cielos...

Los motivos del lobo.

El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal;
el lobo de Gubbia, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.

Francisco salió,
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verlo se lanzó feroz
contra él, Francisco con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: -¡paz hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: ¡está bien hermano Francisco!
¡Cómo! -exclamó el santo- ¿es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?

¿Vienes del infierno?
Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: -¡es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer, y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo, y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor,
y no era por hambre que iban a cazar.

Francisco responde: en el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
-Está bien, hermano Francisco de Asís.
-Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a la vez alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.

Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: -He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya su enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. -¡Así sea!
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmo oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a su montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el terror, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.

Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña a buscar
al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
-En nombre del Padre del sacro universo
conjúrote -dijo-, ¡oh, lobo perverso!
A que me respondas ¿por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
-Hermano Francisco, no te acerques mucho...
yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la envidia, la saña, la ira,
y en todos los ojos ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y de mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
Y recomencé a luchar aquí,
a me defender, y a me alimentar.
Como el lobo hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios Eterno con su corazón.
El viento  del bosque llevó su oración
que era: Padre Nuestro que estás en los cielos...

1913

Hermano lobo.

¿Por qué te volviste lobo? Tal vez no te amé bastante.
¿Por qué te volviste lobo? Tal vez no te supe amar. (Estribillo)

¿Por qué con rencor me afrentas
y quieres morder mi mano?
Tal vez yo no fui tu hermano
y nunca te abrí mi hogar. (2)

¿Por qué nos odias tanto? Tal vez yo te odié primero.
¿Por qué nos acosas fiero? Tal vez te enseñé a acosar.

¿Por qué con rencor me afrentas
y quieres morder mi mano?
Tal vez yo no fui tu hermano
y nunca te abrí mi hogar. (2)

¿Por qué vives en tinieblas? Tal vez te negué mi lumbre,
y toda tu pesadumbre nació de mi crueldad.

¿Por qué con rencor me afrentas
y quieres morder mi mano?
Tal vez yo no fui tu hermano
y nunca te abrí mi hogar. (2)

Hoy vengo a llamarte hermano y darte la paz y el bien.
Hoy vengo a llamarte hermano y juntos volver a amar.

Los hombres a veces somos
más fieros que el lobo fiero,
hoy darte mi mano quiero
y abrirte por fin mi hogar. (2)

Hoy darte mi mano al cielo
y abrirte por fin mi hogar.

Letra y música: Cesáreo Gabaraín

Hermano lobo - Cesáreo Gabaraín

Sin reserva

Buscaba mi alma con afán tu alma,
buscaba yo la virgen que a mi frente
tocaba con su labio dulcemente
en el febril insomnio del amor.
Manuel María Flores en "Amémonos"

Amar es entregarse sin reserva,
recostarse en la hierba...
disfrutar del universo
y captar tu esencia en un verso.

Amar es hablarse sin tapujos,
sin ceder a los embrujos
de otra voz melodiosa
ofreciéndote un trato de diosa.

Amar es desnudar el alma
y conservar la calma
ante un ataque de celos
producto de mil recelos.

Pero amar también es
que al menos una vez
pienses muy diferente
a quien tienes enfrente.

Si se extingue la pasión
y sin mediar discusión
abandonar aquel nido
sin que alguien salga herido.

Publicado en Poemas del alma, el 14/08/2018

viernes, 10 de agosto de 2018

Poetisa Vs Poeta

Cada vez que comienzo un artíclo en el que deseo hablar de una escritora que escribe poesía, tengo miedo de llamarla poetisa, dada la enorme controversia que existe en torno a este término.

Poeta, poetisa y poetastro.

En el diccionario de la Real Academia Española, RAE; existen tres conceptos que han dado lugar a diversas interpretaciones, estos son poeta, poetisa y poetastro. El primero hace referencia a toda persona que escribe poesía, sea hombre o mujer. El segundo se refiere a la mujer que escribe; mientras el tercero hace alusión a los hombres que escriben mal, es decir a los malos poetas masculinos.

La ausencia del término poetastra ha permitido que a lo largo de las décadas recayera la connotación peyorativa sobre el término poetisa y muchas personas dejaran de utilizarla, porque dentro de ese concepto estarían incluidas tanto las buenas como las malas autoras de poesía. Muchos entienden que el término hace referencia a una calidad inferior a la que pueda producir un poeta hombre.  

Personalmente me gusta la sonoridad del término poetisa, aunque a veces he desistido de utilizarlo por la gran controversia que existe en torno a él, aunque  me identifico mucho más con él que con el de poeta, quizás porque soy un poco cursi.

Extracto tomado del post publicado el 18 de julio de 2013, por Tes Nehuén, en el blog Poemas del Alma.

Les dejo el enlace para consultar el post completo, mi intención fue demostrar 
que ya es correcto dirigirse como poeta a una dama que escribe poesía.

https://www.poemas-del-alma.com/blog/especiales/poetisa-poeta-cual-forma

jueves, 9 de agosto de 2018

Métrica

Métrica es el arte de contar las sílabas en una obra literaria.
Cuando la última sílaba es aguda o monosílaba, se cuenta una sílaba más.
Cuando la última sílaba es grave se cuenta tal cual, sin sumar o restar sílabas.
Cuando la última sílaba es esdrújula, se cuenta una sílaba menos.
Si la última sílaba de una palabra acaba en vocal y la primera sílaba de la palabra siguiente empieza también con vocal, ambas sílabas se cuentan como una sola, en lo que se conoce como sinalefa, misma que se evita con una coma (,), tilde o acento (´).

Las vocales se dividen en dos categorías:
Abiertas o fuertes {A, E, O}
Cerradas o débiles {I, U}
                            [           A b i e r t a s           o           f u e r t e s           ]

        A
      E
       O
       I
       U
         I
    AI, IA
   EI, IE
   OI, IO

       U
        U
  AU, UA
  EU, UE
 OU, UO
     IU


Como se puede apreciar, los diptongos son 14 y se forman de:
la unión de una vocal abierta o fuerte (A, E, O) con una vocal cerrada o débil (I, U), son seis
Ejemplos:
Aislado, diadema, peina, tiempo, Moisés, ionización. En esta última palabra al principio se forma el diptongo io, al final ya no por el acento en la o: ión.
La unión de una vocal cerrada o débil (I, U) con una vocal abierta o fuerte (A, E, O), son seis.
Ejemplos:
Pausa, agua, Europa, bueno, Coutiño, cuota.
La unión de dos vocales cerradas o débiles (I, U), son dos.
Ejemplos:
Fuimos, ciudad.

Sinalefa.
La sinalefa es una figura poética muy importante que sirve para determinar y ajustar le métrica de un verso, y consiste en contar como una sola sílaba la formada por la última sílaba de una palabra terminada en vocal y la vocal inicial de la primera sílaba de la siguiente palabra. Sigue unas reglas parecidas al diptongo y al triptongo, es decir que son vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz, motivo por el que se cuentan como una sola sílaba, esto también se aplica cuando la palabra comienza con h, ya que esta letra no tiene fonema.
No se da la sinalefa cuando una de las palabras inicia o termina con una vocal acentuada que haga que las vocales se pronuncien en emisiones de voz distintas, como si fuera un adiptongo.
En algunas ocasiones, aunque exista sinalefa se usa el hiato, que consiste en omitir la sinalefa y, por la pronunciación de las palabras, contar las vocales como sílabas diferentes. También la coma (,) y el acento o tilde (´) producen un hiato.

Tipos de sinalefa. Existe dos tipos, que son:
de dos vocales:
Cul/ti/vo u/na/ ro/sa/ blan/ca = 8 sílabas, recayendo la sinalefa en cultivo una
De tres vocales:
Lla/ma/ba a o/tros = 4 sílabas, recayendo la sinalefa en llamaba a otros
Aquí se aprecian dos de las diferencias con el diptongo: pueden ser dos vocales iguales y pueden ser vocales abiertas o fuertes (A, E, O)
Ejemplos de sinalefa.
Se puede distinguir dónde hay sinalefa y dónde no la hay, como en los siguientes casos:
El/ frí/o ho/rri/ble
Su/fri/ó/ ho/rro/ri/za/do. En este caso no hay sinalefa pues la vocal final de la palabra está acentuada, lo que le confiere una sonoridad distinta y ambas sílabas se separan al emitirse la voz.
No/ ten/go/ di/ne/ro ha/ce/ tiem/po
No/ te/ní/a/mos/ di/ne/ro,/ ha/rá/ fal/ta. Aquí tampoco hay sinalefa, ya que la coma marca una pausa que separa las sílabas.
Al acentuar una palabra, un verso tetrasílabo con sinalefa:
Es/ta her/mo/sa
se convierte en un verso pentasílabo, sin sinalefa:
Es/tá/ her/mo/sa

Diptongo.
Los diptongos no se separan. Se forman cuando esas vocales contiguas que se combinan resultan ser una vocal abierta o fuerte y otra cerrada o débil, siempre y cuando la cerrada no sea tónica; es decir, que no se marque la tilde.
No importa el orden en el que aparezcan, lo importante es que cumplan con el requisito antes mencionado.
También pueden formarse diptongos a partir de la unión de dos vocales cerradas, pero a diferencia de lo que sucede en el caso del hiato, para que éstas formen diptongo es necesario que sean diferentes y que ninguna de las dos lleve tilde.
Por ejemplo: ciudadano, cuidado...
Del mismo modo que los hiato, cuando se trata de diptongos la presencia de una H en medio de las vocales no es obstáculo para su formación.
Ejemplo: ahijado
Otra cosa que debes saber es que la Y al final de las palabras puede formar diptongos, ya que cuando se encuentra dispuesta de este modo se pronuncia como I, ejemplo: muy
Ejemplos de diptongos:
Paisaje          ahijado
magia            reina
pausa            Lourdes
pseudo          individuo

Hiato.
Un hiato es una combinación de dos vocales que no forman diptongo y también puede ser fonético y ortográfico.
Fonéticamente: son dos vocales pronunciadas de forma claramente separadas.
Ortográficamente: Es la combinación de dos vocales abiertas o de dos vocales cerradas iguales
En la siguiente lista se dan palabras con diptongo ortográfico, pero que se pronuncian con hiato fonético. La pronunciación con diptongo es más frecuente en América que en España.
Brïones
Rïoja
Sïon
Tetüán
Lüis
actüal
adüana
afectüoso
aflüente
alïado
bïombo
confïanza
crïado
dïana
dïario
dïurno
düal
expïable
fïambre
genüino
gratüito
grïal
guïon
hïato
impetüoso
litüano
mïasma
minüé
pïano
ritüal
rïada
santüario
textüal
tïito
trühan
usüal
vïal
virtüal
Diferencias clave entre hiato y diptongo.
Los diptongos sólo se forman cuando se combina una vocal abierta o fuerte (A, E, O) con una cerrada o débil (I, U), o a la inversa: cerrada o débil y abierta o fuerte. O bien cuando se combinan dos cerradas o débiles (I, U); pero sin que ninguna lleve tilde y con la condición que sean diferentes (que no se trate de la misma vocal repetida dos veces).

Por otra parte, los hiatos se forman cuando se combinan dos vocales abiertas o fuertes pues no forman diptongo, dos vocales cerradas o débiles iguales (I, U) y cuando se combina una vocal abierta y una cerrada, pero esta última debe tener la tilde.

Cuando hacemos una división de sílabas, los diptongos no se separan pero los hiatos sí.

Triptongo.
Se conoce como triptongo a la sucesión de tres vocales en una misma sílaba: dos cerradas o débiles (I, U) y entre ellas una abierta o fuerte (A, E, O), ejemplo: limpiauñas.
Es la vocal abierta la tónica y por ende la que tendrá acentuación prosódica u ortográfica, según corresponda.
La mencionada sucesión vocálica puede entrañar cierta dificultad para la pronunciación.
El triptongo se suma a otras dos vinculadas a cuestiones de pronunciación, de acentuación y de separación silábica.
Los nombres propios de los países Paraguay y Uruguay también se consideran triptongos, pese a que la tercera letra no es una verdadera vocal sino la "y" (y griega), una consonante que cumple a veces función de vocal.
Casi todos los vocablos que caen en la categoría de palabras con triptongos corresponden a conjugaciones verbales en la segunda persona del plural ("vosotros"). Se debe destacar, no obstante, que se trata de la conjugación típica del habla de España (ejemplo: vosotros trabajáis) mientras que en el habla de la mayor parte de los países de Latinoamérica se la reemplaza por "ustedes", con el verbo pronunciado de manera idéntica a la que lleva la tercera persona del plural (mismo ejemplo: ustedes trabajan).
Tal vez la dificultad de pronunciar el triptongo sea lo que haya motivado ese cambio de pronunciación en hispanoamérica. Contados son los triptongos que no pertenecen a este grupo de formas verbales, destacándose algunos que se producen a partir de la inclusión de un prefijo, que es la partícula que aporta la tercera de las vocales.
La presencia de una h intercalada no impide que se forme un diptongo o triptongo.
Ejemplos: prohíbe, búho
En los triptongos se coloca la tilde en la vocal abierta: limpiáis, ampliéis.
En los triptongos agudos terminados en uay y uey se siguen las mismas reglas mencionadas en los diptongos respecto a la y final y, por tanto, no se acentúan palabras como Paraguay, buey, Uruguay.
Son siete los triptongos que se pueden formar:
iai, apreciáis
iei, asediéis
ioi, dioico
iau, miau
uai, Uruguay
uei, averigüéis
uau, Cuautla

Diéresis
La diéresis es un signo ortográfico que está compuesto por dos puntos que se escriben horizontalmente sobre una vocal. Lo habitual es que la diéresis también conocida como crema o cremilla, indique un cierto sonido que debe pronunciarse sobre la letra afectada.

El uso más frecuente de la diéresis en la lengua española es sobre la "u" en las sílabas "gue" y "gui", en aquellas palabras en las que la "u" tiene que ser pronunciada. Por ejemplo, la palabra "vergüenza" lleva diéresis en la "u" ya que, de lo contrario, sería pronunciada de manera incorrecta. En cambio, términos como "guerra" o "merengue" se escriben sin diéresis ya que la "u" no se pronuncia.
Algo similar ocurre con la sílaba "gui". Podemos encontrar palabras como lingüística" cuya letra "u" incluye la diéresis para especificar su pronunciación, y otras como "guiño" o "aguijón", que no llevan diéresis.

En otras lenguas la función de la diéresis es diferente. En el francés y el griego la diéresis señala que cuando hay un par de vocales, la segunda debe pronunciarse de manera separada, sin diptongo o sin ser muda.

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce otras definiciones para el concepto de diéresis. Puede usarse en la gramática para indicar la pronunciación en sílabas distintas de dos vocales que forman diptongo (ruína/ruïna, víuda/vïuda). Lo que hace la diéresis en este caso es deshacer el diptongo

Sinéresis.
La palabra sinéresis admite varias referencias...
En tanto en métrica se denomina sinéresis al recurso que permite ligar las vocales de un hiato (secuencia de dos vocales que se separan en sílabas distintas y que entonces no conforman diptongo: baúl, deshaciéndolo, con lo cual se debilita el nombre de aquella vocal más débil con la misión de crear un diptongo artificial, para así disminuir en uno solo el total de sílabas del verbo en cuestión.
Cabe destacar que la sinéresis es lo opuestos a la diéresis (signo diacrítico que consiste en dos puntos, los cuales se escriben de manera horizontal sobre la vocal que afecta: pingüino, aunque la sinéresis no se indica con ningún tipo de signo especial.

Clasificación de los versos.
   Versos de arte menor
Bisílabos, con 2 sílabas: cama
Trisílabos, con 3 sílabas: cadete
Tetrasílabos, con 4 sílabas: terremoto
Pentasílabos, con 5 sílabas: yo tengo mucha sed = 6-1, monosílaba.
Hexasílabos, con 6 sílabas: el tiempo que te cedí = 7-1, aguda
Heptasílabos, con 7 sílabas: quisiera amarte menos = 7, diptongo y sinalefa
Octosílabos, con 8 sílabas: el reloj no se detiene = 8, diptongo

   Versos de arte mayor.
Eneasílabos, con 9 sílabas: la noche que me diste un beso = 9, sinalefa
Decasílabos, con 10 sílabas: porque todo termina contigo = 10
Endecasílabos, con 11 sílabas: ¿que si me duele? Un poco, te confieso = 11, diptongos y sinalefa, porque el signo de interrogación no la evita.
Dodecasílabos, con 12 sílabas: decían el árbol y el sonoro río = 12, sinalefa
Tridecasílabos, con 13 sílabas: muy cerca de mi ocaso te bendigo vida = 13, diptongo y sinalefa
Alejandrinos, con 14 sílabas: muy cerca de mi ocaso yo te bendigo vida = 14, diptongo y sinalefa
Pentadecasílabos, con 15 sílabas: muy cerca de mi ocaso yo sí te bendigo vida = 15, diptongo y sinalefa
Hexadecasílabos, con 16 sílabas
Heptadecasílabos, con 17 sílabas
Octodecasílabos, con 18 sílabas
Eneadecasílabos, con 19 sílabas

Recursos literarios

Los amigos se lastiman con la verdad, para no herirse con la mentira. (Refrán popular.)

Aliteración. Repetición de sonidos iguales o semejantes.
   Adiós, adiós, esmeralda, amatista o misterio.

Onomatopeya. Aliteración para reproducir o evocar sonidos propios de los movimientos.
   En el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba.

Similicadencia. Uso de varios verbos en igual tiempo o persona, o varios nombres de idéntico género y número.
   ¡Válgame el cielo, qué veo!
   ¡Válgame el cielo, qué miro!
   con poco espanto lo admiro,
   con mucha duda lo creo.

Hipérbole. Figura retórica que exagera la realidad.
   Tengo tanta hambre que me comería un caballo.

Retórica. Conjunto de reglas o principios que se refieren al arte de hablar o escribir de forma elegante y con corrección, con el fin de deleitar, conmover o persuadir.
   La retórica de Aristóteles.

Anáfora. Repetición de uno o más términos al comienzo de cada enunciado.
   Me gustan las tartas de ricota,
   me gustan los otoños coloridos,
   me gustan tus botas.

Paralelismo.Repetición de estructuras sintácticas similares en distintas frases o versos.
   Errado lleva el camino, errada lleva la guía.

Elipsis. Omisión de ciertas palabras para darle mayor rapidez al texto.
   Lo bueno, si bravo, dos veces bueno.

Hipérbaton. Inversión o transposición de una figura retórica que consiste en alterar el orden lógico de las palabras en una oración o verso.
   Volverán las golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar.
   Las golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón.

Antítesis. Coexistencia de dos palabras totalmente opuestas. También llamado contraste.
   Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad.

Paradoja. Afirmación que en un primer momento puede resultar totalmente ridícula y absurda, pero tiene su lógica.
   El corazón tiene razones que la razón no entiende.

Ironía. Dar a entender lo contrario que se dice.
   Nunca oí algo tan certero -cuando el otro dice algo que no aporta nada-.

Sarcasmo. Denota lo contrario de lo que se está diciendo.
   La verdad eres un genio.

Metáfora. Semejanza entre dos términos.
   Tus ojos son dos luceros.

Pleonasmo o redundancia. Figura retórica que consiste en la adición de palabras que ya están implícitas, por lo que son innecesarias.
   Lo vi con mis propios ojos.

Nocturno - Manuel Acuña

Comprendo que tus besos jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás;
y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos,
bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos, te quiero mucho más.
- . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . - . -

Manuel Acuña Narro nace en Saltillo, Coahuila, México, el 27 de agosto de 1849 y se suicida en la ciudad de México el 6 de diciembre de 1873.
Rumores de la época decían que se enamoró de Rosario de la Peña, pero ella era casada y eso fue la causa para que se envenenara con cianuro de potasio, muriendo en su habitación de la Escuela de Medicina.
Otros dicen que con quien sostuvo una relación fue con la poetisa Laura Méndez de Cuenca.
Sus restos fueron inicialmente depositados en el Cementerio de Campo Florido, posteriormente trasladados a Saltillo en 1917 y yacen en la Rotonda de los Coahuilenses Ilustres, del panteón de Santiago.
José Martí, el poeta, pensador y político cubano, escribió sobre él en 1876: "¡Lo hubiera querido tanto si hubiese él vivido!... Hoy lamento su muerte; no escribo su vida; hoy leo su Nocturno a Rosario, página última de su existencia verdadera, y lloro sobre él y no leo nada. Se rompió aquella alma cuando en aquel quejido de dolor".
A Rosario...

¡Pues bien!, yo necesito decirte que te adoro,
decirte que te quiero con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto, y al grito que te imploro,
te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.

Yo quiero que tú sepas que hace ya muchos días
estoy enfermo y pálido de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas las esperanzas mías,
que est´n mis noches negras, tan negras y sombrías,
que ya no sé ni dónde se alzaba el porvenir.

De noche, cuando pongo mis sienes en la almohada
y hacia otro mundo quiero mi espíritu volver;
camino mucho, mucho, y al fin de la jornada,
las formas de mi madre se pierden en la nada,
y tú de nuevo vuelves en mi alma a aparecer.

Comprendo que tus besos jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás;
y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos,
bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos, te quiero mucho más.

A veces pienso en darte mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos y huír de esta pasión;
mas si es en vano todo y el alma no te olvida,
¿qué quieres tú que yo haga, pedazo de mi vida,
qué quieres tú que yo haga con este corazón?

Y luego que ya estaba concluído tu santuario,
tu lámpara encendida, tu velo en el altar;
el sol de la mañana detrás del campanario,
chispeando las antorchas, humeando el incensario,
y abierta, allá a lo lejos, la puerta del hogar.

¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo,
los dos unidos siempre y amándonos los dos:
tú siempre enamorada, yo siempre satisfecho,
los dos una sola alma, los dos un solo pecho,
y en medio de nosotros, mi madre como un dios?

¡Figúrate qué hermosas las horas de esa vida!
¡Qué dulce y bello el viaje por una tierra así!
Y yo soñaba en eso mi santa prometida;
y al delirar en eso con ansia estremecida,
pensaba yo en ser bueno por ti, nomás por ti.

Bien sabe Dios que ese era mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza, mi dicha y mi placer;
¡bien sabe Dios que en nada cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho bajo el hogar risueño
que me envolvió en sus besos cuando me vio nacer!

Esa era mi esperanza... mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo que existe entre los dos,
¡adiós por la vez última, amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas, la esencia de mis flores;
mi lira de poeta, mi juventud, adiós!

Entradas populares